Publicado, 2/2/2024
Desde el inicio del mandato del presidente Gustavo Petro, la figura de Verónica Alcocer como primera dama ha estado envuelta en polémicas por romper el protocolo y ser cercana a las personas designadas en cargos públicos, generando muchas criticas desde la oposición. Durante el año 2023 se le vio a Alcocer disfrutar de varios viajes y pasatiempos como bailes y hasta masajes con marihuana en la playa. Se destaca un partido de fútbol entre Colombia y Brasil donde se encontraba con su hija Antonella y fueron sacados del estadio mientras la gente gritaba “¡Fuera Petro!” y se ve a Alcocer responder en un tono burlesco enviando besos a la hinchada. Y el viaje al Vaticano en 2023 donde Gustavo Petro la designó como embajadora de Misión Especial pese a que la Procuraduría indicara que Alcocer no debía asumir este rol. Además de esto se reveló que Alcocer habría pagado una cifra de mas de 1000 millones de pesos de recursos del estado tan solo para cuidar su imagen personal, lo que incluía servicios de maquillaje, vestuario, asesoría personal e incluso un masajista y un fotógrafo privados y todos con contratos con entidades públicas. Tras estas controversias la Procuraduría General de la Nación ha cuestionado todos estos gastos y ha solicitado que se ponga fin a los viajes de la primera dama ya que no es considerada una servidora pública y por lo tanto no puede recibir estos viáticos, este argumento ha generado muchas posiciones llevando a una demanda formal ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. En respuesta a todas estas críticas la Presidencia de la República se ha pronunciado expresando que estos gastos derivados a la labor de Verónica Alcocer se deben al cumplimiento de su función social donde si tiene atribuciones legales.