Publicado, 12/11/2024
En un contexto donde la izquierda progresista colombiana ha enfatizado la importancia de la educación como una herramienta para la equidad social, resulta llamativo que varios de sus representantes ocupen altos cargos públicos sin poseer títulos profesionales. Entre los nombres que han captado la atención, destacan los de los senadores María José Pizarro y Álex Flórez, la representante Susana Boreal y el controvertido Gustavo Bolívar, quien recientemente regresó al Gobierno de Gustavo Petro. En el coso de la Senadora María José Pizarro, hija del extinto comandante del M-19 Carlos Pizarro, ha cimentado su carrera política en el legado de su padre. Sin embargo, un escrutinio detallado de sus credenciales académicas revela inconsistencias preocupantes. Según información obtenida, Pizarro no cursó estudios universitarios y validó su bachillerato en 1997. Sus únicos estudios documentados son un taller de joyería de 9 clases en la Escuela Masala de Barcelona, del que obtuvo un título técnico en 2007. A pesar de ello, Pizarro ha afirmado repetidamente ser “maestra en Artes Plásticas”, una afirmación que ella misma intentó rectificar este año, aunque sin disolver del todo las dudas sobre su formación. Por otro lado, Álex Flórez, conocido por sus constantes controversias, también enfrenta serias acusaciones sobre la veracidad de sus títulos académicos. El senador aseguró ser abogado desde 2021, un dato que figura en su hoja de vida entregada a la Secretaría General del Senado. Sin embargo, una investigación reveló que no ha entregado su trabajo de grado, requisito indispensable para obtener el título de la Universidad de Medellín. El caso de Susana Boreal y Gustavo Bolívar Susana Boreal, representante a la Cámara y reconocida por su activismo, también enfrenta cuestionamientos similares. Aunque se presenta como música y directora de orquesta, fuentes cercanas confirmaron que Boreal no completó sus estudios de Música en la Universidad de Antioquia y carece de un título profesional. Esta revelación subraya una preocupante tendencia en algunos sectores del Pacto Histórico, donde se priorizan alianzas políticas sobre las competencias académicas. Por último, el exsenador y actual director del DPS Gustavo Bolívar, admitió no haber terminado su carrera de Comunicación Social, dejando también vacío su historial académico. Bolívar ha gestionado puestos de alta relevancia pública sin acreditar estudios profesionales, una situación que ha generado críticas sobre la gestión y selección de los altos funcionarios en el Gobierno de Petro. Implicaciones para la administración pública Aunque no existe una obligación legal para que los funcionarios públicos tengan títulos profesionales, la situación genera un debate sobre el impacto de estas carencias en la calidad de las decisiones políticas. Los casos de Pizarro, Flórez, Boreal y Bolívar subrayan la necesidad de reforzar los mecanismos de verificación y promueven una reflexión sobre los estándares de idoneidad en el servicio público. A medida que se aproxima el final del 2024, estos casos siguen alimentando el debate público sobre la transparencia y la meritocracia en la administración pública colombiana. Aunque estos políticos cuentan con el respaldo del Pacto Histórico, las preguntas sobre sus credenciales académicas y la manera en que accedieron a sus cargos continúan generando críticas y erosionando la confianza de los ciudadanos en sus líderes electos.