Publicado, 7/18/2024
Recientemente, el gobierno del presidente Gustavo Petro se vio obligado a reconocer la inviabilidad del prometido tren elevado que uniría Buenaventura con Barranquilla, una promesa clave de su campaña presidencial de 2022. Esta declaración, realizada por el saliente ministro de transporte, William Camargo, en una entrevista con Blu Radio, destacó las altas expectativas y los desafíos económicos que rodean los grandes proyectos de infraestructura en Colombia. Según el análisis detallado realizado por el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), este proyecto no era financieramente viable. Camargo, quien sería reemplazado por la viceministra María Constanza García, afirmó que "la idea del tren elevado de Buenaventura a Barranquilla es inviable para ejecutar en el país". Alternativas propuestas. Ante la imposibilidad de realizar el proyecto del tren elevado, el gobierno presentó dos alternativas viables para conectar los océanos Pacífico y Atlántico mediante vías férreas. La primera opción es el tren Cupica – Darién, un proyecto que ya cuenta con un perfil elaborado y que está en proceso de consulta previa ya que cualquier proyecto de esta magnitud debe ser aprobado por la población local mediante una consulta. "No podemos adelantar el proyecto, la construcción que se paga con el mismo peaje de los contenedores, si la población indígena y la población negra que habita el territorio no lo decide", afirmó Petro. Este tramo, de aproximadamente 260 km, ofrecería una conexión transoceánica similar pero en una distancia más corta y con menores costos operativos. La segunda alternativa es utilizar los corredores ferroviarios existentes, específicamente el Ferrocarril del Pacífico y la conexión entre La Dorada y Santa Marta. Esta propuesta se basa en la infraestructura ya existente y busca revitalizar los tramos férreos que han sido utilizados durante décadas. Avances en prefactibilidad y concesiones. El gobierno está avanzando en la prefactibilidad del proyecto del tren Cupica – Darién y su conexión con La Dorada a través de la zona de La Felisa. Una consultoría está en proceso de finalizar los detalles específicos de este proyecto. En cuanto a la segunda alternativa, la utilización de corredores ferroviarios existentes, el tramo Dorada – Chiriguaná ya cuenta con un contrato de obra pública, y en unos meses se abrirá una Asociación Público-Privada (APP) para concesionar este corredor por un período de 10 años. Este proyecto permitirá unir Buenaventura con Santa Marta mediante los corredores ferroviarios que han existido en el país durante décadas. Costos y desafíos futuristas. El costo estimado del proyecto del tren transoceánico entre Cupica y Darién es de unos $60 billones, según el ministro de Transporte, William Camargo. Este proyecto, que sería adjudicado a un privado en caso de aprobarse, se desarrollaría en un plazo de cinco años. Sin embargo, la viabilidad de este megaproyecto aún depende de la opinión de las comunidades locales, lo que añade una capa adicional de complejidad a su ejecución. En definitiva, la obsesión de Petro con los trenes, aunque ambiciosa, enfrenta desafíos significativos en términos de financiación, aprobación comunitaria y capacidad de ejecución. El tiempo dirá si estas nuevas propuestas pueden cumplir con las expectativas y necesidades de conectividad del país.