Publicado, 12/22/2023
Descripción Durante los diálogos de paz que culminaron con la desmovilización de la guerrilla FARC-EP, El expresidente Juan Manuel Santos firmó el decreto que citaba a un plebiscito el 2 de octubre de 2016, con el fin de que los colombianos expresaran su respaldo o desacuerdo con los acuerdos mencionados. La firma del documento se llevó a cabo en la sede gubernamental un día después de que el Congreso aprobara por mayoría la convocatoria propuesta por el jefe de Estado. En la Cámara de Representantes, la iniciativa logró 127 votos a favor y 15 en contra, mientras que en el Senado obtuvo 71 votos positivos y 21 negativos. La pregunta del plebiscito, que era -textualmente- “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?" suscitó varios tipos de reacciones. De parte de los críticos del proceso de paz, se cuestionó su formulación. "Es un engaño, es una pregunta que induce a la gente, porque ¿Quién no quiere una paz estable y duradera?", declaró el entonces senador Ernesto Macías, del Centro Democrático, partido que fue el mayor opositor durante el gobierno Santos. Finalmente, el “No” ganó en el plebiscito, y la administración Santos se vio obligada a realizar ajustes al mismo. El cambio extendió el texto original de 297 a 310 páginas. En este conjunto de ajustes y modificaciones, el gobierno expresó que el acuerdo ya no sería parte integrante de la Constitución y, según las palabras del entonces presidente Santos, solo se mantendrían los aspectos concernientes a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, ya presentes en la Constitución, también llevó a que no se dieran jueces extranjeros en la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz), en el nuevo texto del acuerdo se añadieron también partes sobre cómo se determinará si el narcotráfico se considera un delito conexo a la rebelión o un delito político, y por ende, si puede ser considerado sujeto a amnistía. A pesar de esto, algunos líderes del "No" solicitaban que el narcotráfico no fuera sujeto de amnistía, por lo que esta modificación no satisfizo del todo su petición, ya que aparentemente solo establece esta restricción en casos donde haya habido beneficio económico personal. Las críticas hacia el proceso de paz con las FARC se profundizaron cuando Santos decidió firmar el acuerdo de paz a pesar del triunfo del 'No' en el referendo del 2 de octubre de 2016. Luego de 53 días de renegociaciones que incorporaron las propuestas de los partidarios del 'no', Juan Manuel Santos, el equipo negociador gubernamental, alias Timochenko, el equipo negociador de las FARC y algunos invitados se reunieron en el Teatro Colón, situado en el corazón de Bogotá, para firmar el nuevo acuerdo. Aunque el gobierno afirmó que incluyó la mayoría de las propuestas de los opositores, algunos de estos aseguraron que no era suficiente y que el acuerdo apenas presentaba modificaciones mínimas. No obstante, tras la firma, casi 7.000 guerrilleros se desmovilizaron, la ONU recibió más de 8.000 armas de las 14.000 que, según Santos, entregarían los excombatientes, y el año 2017 quedó registrado como el período con la cifra de homicidios más baja en cuatro décadas, así como la tasa de homicidios más reducida en tres décadas.