Publicado, 12/22/2023
En el contexto del paro agrario de 2013, que comenzó alrededor del 19 de agosto, el sector agro de Colombia se encontraba en una crisis resaltable, donde el precio del café -por ejemplo- se había desplomado a un tercio de su valor original. El descontento de la situación llevó a múltiples movilizaciones de los campesinos que cultivaban varios de los productos. Durante la realización de la Caminata de la Solidaridad en Bogotá, el entonces presidente de la República, Juan Manuel Santos, abordó la situación del paro nacional agrario, destacando que, desde su perspectiva, este no existía. En sus declaraciones, afirmó que lo que se estaba presentando no era un paro nacional, sino más bien un reclamo de ciertos sectores agrarios, como los lecheros y paperos en Boyacá, Cundinamarca y Nariño, quienes buscaban el cumplimiento de peticiones específicas. Santos señaló que las protestas estaban siendo llevadas a cabo por un número reducido de campesinos, desestimando la magnitud del movimiento aludiendo a que detrás de los hechos violentos estaban presentes la extrema derecha y la extrema izquierda, incluso llegando a decir que eran 10 o 15 personas protestando, cuando las marchas y protestas fueron multitudinarias. Para el 30 de agosto, tras una jornada de marchas en la capital, según informes de la Alcaldía de Bogotá 147 personas recibieron atención debido a los disturbios en esta ciudad, de las cuales 26 fueron trasladadas a centros médicos, incluyendo 9 policías. Poco después, el presidente Santos reconoció que su expresión acerca de que "el tal paro agrario no existe" fue un error. En sus palabras, afirmó que esta declaración fue sacada de contexto, ya que intentaba contextualizar que el paro no era de alcance nacional y no representaba a todos los sectores agrícolas: “me citaron la primera parte de la frase que no la he debido decir para no darles la oportunidad a los periodistas de que la sacaran fuera de contexto y me tocó pagar las consecuencias” En sus explicaciones posteriores a medios de comunicación como RCN La Radio, el presidente Santos admitió que su frase inicial generó confusión y protestas legítimas, reconociendo que sonó despectiva y que, en retrospectiva, debería haber evitado dicha expresión para no brindar oportunidades de sacarla de contexto a los periodistas. A pesar de intentar -presuntamente- poner las cosas en el contexto correcto, el presidente admitió su error al haber usado una frase que desestimaba las preocupaciones de los sectores agrarios en su intento por explicar la verdadera dimensión del paro agrario, pues, según él, la frase “sonó despectiva”. Durante este paro, según reportes de la Policía, se presentaron "cierres totales" de vías en los departamentos de Nariño, Cauca, Putumayo, Caquetá, Risaralda, Cundinamarca, Arauca y Antioquia. En Risaralda, los productores de café bloquearon el acceso a la capital, Pereira, en el sector del Remolino. Mientras tanto, en Caquetá, se registraron bloqueos en tres accesos a Florencia, la capital. Y, según la Sociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño (Sagan), aproximadamente 800.000 litros de leche diarios no pudieron comercializarse en el departamento debido a los bloqueos.