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Carlos Fernando Galán Pachón

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Carlos Fernando Galán Pachón

Alcalde de Bogotá

Nuevo Liberalismo

Político y periodista, hijo de Luis Carlos Galán y fundador del Nuevo Liberalismo. Profesional en Servicio Exterior con énfasis en economía Internacional de la Universidad de Georgetown, Especialista en gobierno, gerencia y asuntos públicos de la Universidad Externado de Colombia, estudios de posgrado en Asuntos Internacionales en la Universidad de Columbia. Cuenta con una Maestría en Administración pública de la Universidad de Nueva York. Como periodista se desempeñó como corresponsal para la Revista Semana en Washington, la revista Cambio y fue editor político de El Tiempo (Premio nacional de periodismo en 2007). En su carrera política se distingue su paso por el Concejo de Bogotá en 2007 por parte del partido Cambio Radical donde tuvo la mayor votación en la historia del cabildo distrital, y fue opositor al alcalde Samuel Moreno Rojas. Posteriormente en 2012 fue designado por el ex presidente Juan Manuel Santos como Secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, en 2014 fue elegido Senador de la República donde hizo parte del comité del senado para asuntos exteriores.

Cagadas

Galán parece que sigue en campaña y protesta porque “no ve gente trabajando en las obras”

Desde el inicio de su mandato Carlos Fernando Galán ha estado realizando una serie de “visitas sorpresa” en las vías donde se adelantan obras y proyectos que buscan mejorar la movilidad de la capital, pero el sorprendido fue el al llegar a una de las obrar y encontrarse que había pocos trabajadores y maquinaria se encontraba apagada, “Y efectivamente, hoy estamos aquí en la 68, en una obra de 16,76 km en totalidad. Tiene nueve grupos, estamos en el grupo seis, que tiene 2,08 km. Esta parte de la obra es de 216.000 millones de pesos más o menos, y recorrimos de la 44 hasta acá que es más o menos la mitad del parque Simón Bolívar, y no vemos más de 15 trabajadores. No hay maquinaria moviéndose, efectivamente la obra no está avanzando como debería avanzar”, finalizó. Al ver esta situación el alcalde Galán solicito al director del IDU Orlando Molano una cita con el contratista para revisar que está pasando y lograr los avances en la obra como corresponde. El mandatario local había tomado la decisión de hacer estas “visitas sorpresa” con anterioridad puesto que llegaban muchas solicitudes de los bogotanos en diferentes localidades informando de esta situación donde veían obras, pero no veían gente trabajando en ellas, o que las veían en abandono. Después de esto se vió al alcalde Galán compartir de manera sarcástica en su cuenta de X un trino de la reconocida cuenta de fake news Actualidad Panamericana donde indicaban en burla “la pesadilla de los obreros durmiendo, llegó el alcalde Galán a despertarlos”.

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Mentiras

Se suspende el contrato que impedía la construcción de la Aló

Junto con la empresa de Renovación Urbana y la constructora Galias se tomó la decisión de suspender el corredor educativo y ambiental que se firmó en el mandato de Claudia López, tras la solicitud de su suspensión por parte de la Procuraduría en este contrato que involucraba los predios de la ALO norte. Esta “ciudadela educativa y del cuidado” en las localidades de Suba y Engativá fue uno de los contratos que firmo Claudia López días antes de finalizar su administración, dejándole así un dolor de cabeza con este tema a Galán. Este es un contrato que se dio entre Renobo (la empresa de renovación y desarrollo urbano de Bogotá) y la constructora las Galias, durante una inspección realizada el 15 de enero de 2024 se determino que este proyecto cuenta con bastantes vacíos en la definición de temas clave y falencias en la distribución de competencias y la aplicación del principio de coordinación entre entidades publicas que permita dar solución oportuna a las controversias que se presenten, lo que no permite el desarrollo exitoso de dicho proyecto. El ente de control señaló que “los negocios jurídicos de las entidades estatales deben estar diseñados, pensados y planeados acorde con la necesidad que se busca satisfacer y no puede haber lugar a la improvisación (…)”, pues es necesario evitar situaciones contrarias al ordenamiento jurídico en los procesos de selección que impacten la ejecución, valor o plazo”. La Procuraduría también advirtió que al parecer se infringieron los principios de transparencia, responsabilidad, buena fe y legalidad que rigen la función administrativa a la hora estructurar, desarrollar y ejecutar contratos para llevar obras de urbanismo y proyectos inmobiliarios. También cabe mencionar que la Procuraduría tiene bajo investigación al gerente de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá Juan Guillermo Jiménez. Esta decisión de alguna manera revivió el fantasma de la ALO, (avenida de diez carriles que ya se está construyendo en su tramo sur) pero la parte norte a generado todo un caos y temor en el sector político, desde el deseo de solucionar el embotellamiento político en la autopista norte hasta el miedo ambientalista por lo que pueda suceder con la reserva natural Thomas Van Der Hammen, la cual la avenida atraviesa, por el momento Galán no a expresado una postura concreta frente a esta situación pero si sus funcionarios, donde se muestra un eventual “echarse para atrás a lo dicho en campaña” y construir la ALO norte.

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Promesas cumplidas

Polémica por apertura de oficina púrpura en el Campín en medio de ola de inseguridad en la capital.

El pasado 21 de enero de 2024, durante el primer partido de la liga Betplay en Bogotá, partido que disputaban Millonarios y el Independiente Medellín, la Administración del alcalde Mayor Carlos Fernando Galán inició la implementación de una de las rutas de atención primaria para casos de violencia de genero en el estadio el Campín, iniciativa mas conocida como la oficina púrpura. Esta oficina funcionaría como punto de atención y orientación en el estadio el Campín, donde la ciudadanía podrá dirigirse para una primera atención e iniciar el acompañamiento en casos de violencia de género, iniciando inmediatamente la activación de la ruta de atención que corresponda. Esta es una medida que se toma como parte de las promesas que hizo Galán durante su campaña para proteger a la población de mujeres en Bogotá, se buscó un punto estratégico como lo es el Estadio el Campín, ante la creciente cantidad de mujeres que asisten a los eventos deportivos (también musicales) y se vió la necesidad de ofrecer un espacio seguro y de orientación permanente para proteger los derechos de las mujeres que disfrutan el futbol y otros eventos celebrados en el estadio. La oficina purpura está de la mano con la estrategia “no estás sola” que busca abordar la violencia de genero de manera integral, donde se responda de manera urgente a la necesidad de acceder a los diferentes canales de atención en estos casos y a su vez difunde prácticas que buscan la igualdad y eliminen ciertos estereotipos que se pueden considerar como violencia. Tras el anuncio el pasado domingo muchos ciber usuarios cuestionaron a Galán sobre el tema de inseguridad, si bien el tema de la violencia de genero es uno de los puntos no es el único, y aseguran que la ciudad de Bogotá está sumida en delincuencia, ya no se puede salir tranquilo y ya a casi un mes de iniciar su mandato no se ha tomado ninguna medida seria para combatir el crimen.

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Desnudando la crisis: El cuestionable liderazgo del alcalde Galán ante la escasez de agua en Bogotá

En medio de una Bogotá sedienta, el alcalde Carlos Galán emerge como figura central en un escenario marcado por la incertidumbre y la urgencia. Sus declaraciones, acciones y hasta sus bromas han estado bajo la lupa de la ciudadanía mientras la crisis del suministro de agua se profundiza. Desde su posición de liderazgo, Galán advirtió, el pasado 9 de abril de 2024, que el racionamiento de agua en la ciudad podría extenderse hasta un año. Con una franqueza que despierta más inquietudes que certezas, mencionó la meta de alcanzar el 75% del nivel de los embalses para diciembre de ese mismo año. Sin embargo, ¿qué acciones concretas se tomaron para alcanzar tan ambicioso objetivo? La crítica situación estructural del suministro de agua en Bogotá no es ajena a las observaciones del alcalde. En un reconocimiento público el 12 de abril del mismo año, Galán admitió que el problema va más allá de la falta de lluvias y el aumento del consumo. Señaló la deficiencia en la capacidad de la red de abastecimiento como un factor clave. ¿Pero cómo se llegó a este punto? ¿Por qué la ciudad no estaba preparada para afrontar esta crisis de larga data? Los esfuerzos de la administración de Galán para contrarrestar la crisis parecen quedarse cortos. Aunque se han implementado medidas como el aumento del suministro de agua del Sistema Tibitoc y la agilización de contratos para aumentar la capacidad de tratamiento en la planta de Tibitoc, ¿son estas acciones suficientes para abordar un problema que se gestó durante décadas? ¿Por qué no se exploraron alternativas antes de llegar a un punto crítico? La gestión del racionamiento también ha sido objeto de escrutinio. El plan de dividir la ciudad en nueve zonas con cortes rotativos de 24 horas parece más una medida desesperada que una solución a largo plazo. ¿Cómo se seleccionaron estas zonas? ¿Qué criterios se utilizaron para determinar la distribución del racionamiento? Pero no todo ha sido seriedad en medio de la crisis. La respuesta del alcalde Galán a comentarios en redes sociales ha generado tanto risas como críticas. Sus consejos para el ahorro de agua, desde sugerir no bañarse si no se va a salir de casa hasta sus comentarios jocosos en Twitter, han sido recibidos con escepticismo por una población que busca respuestas concretas y acciones efectivas. En el primer día de racionamiento, se celebró el ahorro de casi 1.9 metros cúbicos por segundo, pero ¿es esto suficiente para enfrentar una crisis que amenaza con prolongarse durante meses? ¿Se están tomando las medidas necesarias para garantizar que la ciudad no se quede sin agua potable? En resumen, la crisis del agua en Bogotá ha puesto a prueba el liderazgo del alcalde Carlos Galán. Su manejo de la situación ha sido objeto de debate y crítica, mientras la ciudad enfrenta una escasez que pone en riesgo la vida cotidiana de sus habitantes. En un contexto donde cada gota cuenta, la ciudad espera respuestas concretas y soluciones efectivas por parte de sus autoridades.

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