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Es un polifacético escritor, empresario, guionista y político colombiano que, desde el 5 de marzo de 2024, ocupa el cargo de director del Departamento para la Prosperidad Social en el gobierno de Gustavo Petro. Conocido por sus exitosas novelas adaptadas a la televisión, como "Sin tetas no hay paraíso" y "El capo", así como por guiones y adaptaciones como "Pandillas, guerra y paz", "Tres Caínes" y "Los Victorinos", su obra se centra principalmente en temas como el narcotráfico y el conflicto armado interno y social en Colombia. Incursionó en la política en 2018 al unirse al movimiento Colombia Humana de Gustavo Petro, siendo elegido senador y posteriormente reelecto en 2022 como parte de la coalición Pacto Histórico, que llevó a Petro a la presidencia. Además, fue candidato a la Alcaldía de Bogotá en las elecciones locales de 2023.
El 1 de marzo de 2024, Gustavo Bolívar fue designado como el nuevo director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) por el presidente Gustavo Petro, desatando una ola de críticas y debates en la opinión pública colombiana. La polémica se centró en la falta de formación académica universitaria de Bolívar, quien, a pesar de no contar con un título universitario, cumplía con los requisitos legales para asumir el cargo según la Constitución Política de Colombia. Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático, fue uno de los críticos más prominentes, calificando el nombramiento como una "grosería" y cuestionando la capacidad de Bolívar para manejar un presupuesto anual de diez billones de pesos. En respuesta, Bolívar defendió su posición, destacando que un título universitario no garantiza la integridad de una persona y señalando que su experiencia y honestidad son más importantes que una formación académica. Además, anunció su intención de completar su formación académica en junio y luego realizar una maestría. En cuanto a las críticas sobre sus donaciones salariales a una fundación de su propiedad, Bolívar aseguró que su compromiso con la honestidad y la transparencia es innegable, y que rodeará su gestión con profesionales expertos y éticos. Por su parte, Gustavo Petro respaldó la elección de Bolívar, destacando su compromiso con la lucha contra la corrupción y su dedicación a los más necesitados. En medio de la controversia, Bolívar reafirmó su compromiso de cuidar el presupuesto del DPS, que es de aproximadamente 11 billones de pesos, y destacó la importancia de trabajar con sensibilidad humana y poesía para abordar las necesidades de las comunidades más vulnerables. Aunque las críticas persisten, Bolívar se muestra decidido a asumir su nuevo papel con determinación y dedicación, con el objetivo de hacer del DPS una entidad eficiente y transparente en beneficio de todos los colombianos.
+ Leer mas.La tensión política escaló nuevamente en Colombia cuando el exsenador Gustavo Bolívar y el presidente del Senado, Roy Barreras, se enfrascaron en una disputa pública sobre las declaraciones de este último respecto a la Ministra de Salud, Carolina Corcho. El enfrentamiento se desató luego de que Barreras criticara la gestión de Corcho y Bolívar saliera en su defensa, desencadenando una serie de acusaciones cruzadas entre ambos políticos. La polémica se inició cuando Roy Barreras, en una entrevista con El Tiempo, catalogó a la ministra Corcho como "ideologizada" y "arrogante", cuestionando su capacidad de escucha y su manejo de la reforma de salud propuesta por el Gobierno. Ante estas críticas, Gustavo Bolívar tomó partido a favor de Corcho, elogiando su inteligencia y valentía, y sugiriendo que las críticas de Barreras eran motivadas por intereses políticos. Sin embargo, la disputa tomó un giro aún más álgido cuando Bolívar acusó públicamente a Barreras de haber sido financiado por las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) en el pasado. Según Bolívar, este supuesto conflicto de intereses debería inhabilitar a Barreras para hablar sobre temas de salud y lo instó a apartarse de la discusión. La respuesta de Barreras no se hizo esperar, refutando categóricamente las acusaciones de Bolívar y calificándolas de calumniosas. A través de un hilo de Twitter, Barreras desmintió haber recibido financiamiento de las EPS y retó a Bolívar a presentar pruebas que respaldaran sus afirmaciones. Además, Barreras defendió su trayectoria como médico y rechazó ser vinculado con intereses económicos en el sector salud. La confrontación entre ambos políticos no es nueva, evidenciando las tensiones internas dentro del Pacto Histórico, coalición liderada por Gustavo Petro. Bolívar, quien ha expresado su desacuerdo con la inclusión de Barreras en el movimiento, ha sido crítico de su rol y ha cuestionado su alineación con las promesas de campaña del Pacto. Por su parte, Barreras ha mantenido una postura firme en defensa de su integridad y ha reiterado su compromiso con la salud pública, enfatizando su experiencia como médico y su lucha contra el cáncer como muestras de su dedicación al servicio público. La disputa entre Roy Barreras y Gustavo Bolívar refleja las divisiones y rivalidades internas en el ámbito político colombiano, al tiempo que resalta la importancia de la transparencia y la integridad en la discusión de temas cruciales como la salud pública.
+ Leer mas.Desde su llegada al poder, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha estado rodeado de polémicas y acusaciones, la implementación inescrupulosa de las llamadas bodegas digitales como maquinaria propagandística ha sido una de ellas. Teniendo como principal objetivo manipular la opinión pública a favor del gobierno, ocultar escándalos de corrupción y atacar a los críticos y opositores al gobierno del “cambio”. Siendo el exsenador y ahora director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, uno de los principales auspiciadores en la implementación de estas controvertidas estrategias de comunicación al mejor estilo de los Nazis. Uno de los que en su momento acusó a Gustavo Bolívar de estar directamente involucrado en la creación y activación de bodegas digitales para la desinformación y matoneo, fue el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Agmeth Escaf, quien en entrevista exclusiva con el periódico El Tiempo, acusó a Bolívar de utilizar su influencia para coordinar ataques en redes sociales contra sus oponentes políticos e incluso dentro de su propia coalición. Según Escaf, Bolívar "se sienta a hablar con todos los matoneadores de las redes sociales, que son sus amigos, quienes se accionan en el momento en que él les dice". Estas bodegas, compuestas por seguidores fieles y creadores de contenido político como Laura Daniela Beltrán (Lalis) o Walter Rodríguez (Wally), quienes casualmente hoy son contratistas del Estado, operan como un ejército digital listo para atacar a quienes se atrevan a cuestionar la narrativa oficial del Pacto Histórico. No obstante, y pese a las críticas Gustavo Bolívar ha defendido abiertamente el uso de recursos estatales para contratar influenciadores (Bodegas), con el objetivo según el de promover los logros del gobierno y combatir lo que él denomina "calumnias de la oposición". El 14 de agosto, exsenador hizo un llamado público a través de su cuenta de X para reclutar más influenciadores que apoyen la agenda del presidente Petro. En su mensaje, Bolívar detalló cuatro objetivos clave para estos contratados: desmentir las acusaciones de la oposición, educar al público sobre temas que según él son tergiversados por algunos medios, comunicar los logros del gobierno y difundir información sobre convocatorias para ayudar a la población vulnerable. Esta estrategia ha sido vista con preocupación y crítica desde diferentes sectores de la sociedad colombiana. Debido a que la contratación de influenciadores, lejos de ser una herramienta para la transparencia y la educación pública, parece estar diseñada para crear una narrativa favorable al gobierno, incluso cuando esta distorsiona o ignora la realidad de los hechos, tal cual como lo hemos visto en el caso de los hechos de corrupción que han sacudido al gobierno del presidente Gustavo Petro. La campaña para desvirtuar las investigaciones de corrupción Según un informe publicado el 6 de junio de 2024, el gobierno ha redoblado sus esfuerzos en las redes sociales para contrarrestar las investigaciones que vinculan a altos funcionarios con irregularidades en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). El presidente Petro, en lugar de enfrentar las acusaciones de manera directa, ha optado por señalar que estos escándalos son parte de un "golpe blando" orquestado por sus adversarios políticos. Entre el 27 de abril y el 27 de mayo de 2024, Petro hizo 995 publicaciones en X referidas a este supuesto golpe, utilizando una retórica que busca radicalizar a sus seguidores y deslegitimar a las instituciones que investigan las irregularidades de su administración. En particular, el 1 de mayo, durante una marcha en su apoyo, Petro publicó 109 trinos, algunos de los cuales incluían imágenes generadas por Inteligencia Artificial para amplificar el impacto de su mensaje. Estos esfuerzos no son incidentales ni espontáneos. Detrás de cada tuit, retuit y video compartido por el presidente y sus aliados, hay una estrategia coordinada que involucra a bodegas digitales, influenciadores y congresistas del Pacto Histórico. La herramienta de escucha social YouScan reveló que estas bodegas han estado particularmente activas, promoviendo hashtags como "#YoSoyDefensaDePetro" y "#GolpeBlando", que han logrado miles de menciones, muchas de ellas provenientes de cuentas en países tan lejanos como Angola, Tanzania y Bangladesh. De las 145,700 menciones del primer hashtag, solo 44,500 se originaron en Colombia, lo que sugiere un esfuerzo concertado para manipular la conversación en las redes sociales a nivel global. La situación es aún más preocupante si consideramos que estas prácticas no se limitan a Colombia. La presencia de cuentas en países extranjeros, como Rusia e Irlanda, que participan activamente en la promoción de hashtags pro-Petro, sugiere una red de apoyo internacional que busca influir en la percepción global del gobierno colombiano. Este tipo de manipulación, aunque no es exclusiva del gobierno de Petro, es particularmente alarmante dado el contexto de las acusaciones de corrupción y las crecientes tensiones políticas en el país.
+ Leer mas.No hay mentiras. Ve a nuestras redes sociales para darnos opciones sobre cuales subir.
El caso que envolvió al candidato a la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar, en una polémica respecto a una supuesta deuda con la familia del actor Bruno Díaz, ha tomado un nuevo giro con la exposición de pruebas por parte del político. La controversia se remonta a un acuerdo de negocio entre Bolívar y el fallecido ingeniero Diego Díaz, hijo del reconocido actor, relacionado con la instalación de paneles solares en un hotel propiedad de Bolívar. Inicialmente, Bolívar anunció a través de sus redes sociales que había saldado la deuda pendiente con la familia Díaz. Sin embargo, nuevas declaraciones del actor Bruno Díaz y sus hijos desafiaron esta afirmación, argumentando que Bolívar seguía endeudado y que los pagos no se realizaban de manera consistente. Ante estas acusaciones, Bolívar respondió presentando evidencia de los pagos realizados, detallando que había pagado un total de $156,795,396 de un contrato original de $200 millones a 10 años. Expuso pantallazos de transferencias bancarias que respaldaban sus afirmaciones, demostrando que había cumplido con los pagos trimestrales, incluso adelantando pagos en algunas ocasiones. En respuesta a las acusaciones de los hijos de Bruno Díaz en una entrevista en Sigue La W, Bolívar reiteró que estaba al día con los pagos y mostró los recibos correspondientes. Explicó que ante la presión pública, procedió a pagar dos meses adicionales para evitar malentendidos sobre su compromiso con el pago mensual. Bolívar también aprovechó la oportunidad para recordar los difíciles momentos económicos que ha enfrentado, atribuyendo parte de sus dificultades financieras a la publicidad negativa generada en torno a su hotel y la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19. La familia Díaz, por su parte, ha insistido en la importancia de respetar la memoria de Diego Díaz y evitar que su nombre sea utilizado como herramienta política. Han reiterado su posición sobre la deuda pendiente con Bolívar y han solicitado transparencia en el proceso de pago. La exposición de pruebas por parte de Gustavo Bolívar busca poner fin a la controversia y demostrar su compromiso con cumplir sus obligaciones financieras. Sin embargo, la historia aún podría tomar nuevos giros a medida que ambas partes continúen defendiendo sus posiciones y se esclarezcan los detalles de este complejo caso financiero.
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