Adiós a Rodolfo Hernández: El cáncer apaga la vida del polémico exalcalde y excandidato presidencial

Publicado, 9/2/2024

Este lunes 2 de septiembre de 2024, la noticia de la muerte de Rodolfo Hernández Suárez, a los 79 años, marcó el fin de una carrera política controvertida y polarizante. El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, había luchado durante meses contra un cáncer terminal que finalmente lo llevó a su deceso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital internacional de Colombia en Piedecuesta, Santander. Rodolfo Hernández, había sido diagnosticado con un cáncer de colon en 2023, mientras se preparaba para una nueva contienda política, esta vez por la Gobernación de Santander. A pesar de sus ambiciones, su estado de salud comenzó a deteriorarse rápidamente. Desde julio de 2024, estuvo ingresado en la UCI del HIC, sometiéndose a una serie de cirugías complejas que buscaban controlar la expansión del cáncer en su cuerpo. A lo largo de este tiempo, Hernández fue sometido a cinco operaciones, la más significativa una hepatectomía derecha para extirpar un quiste hidatídico en su hígado. A pesar de estos esfuerzos, su estado empeoró, resultando en una ruptura de vena que agravó su condición y lo llevó a un coma inducido, del cual lastimosamente nunca despertó. A través de un comunicado, el hospital internacional de Colombia emitió un confirmando la muerte del controvertido exalcalde, lamentando el desenlace y extendiendo condolencias a su familia, amigos y seguidores. "A pesar de todos los esfuerzos realizados por nuestro equipo médico y asistencial, el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez falleció hoy debido a complicaciones de su patología neoplásica metastásica de colon", señaló el comunicado. La reacción a su muerte ha sido variada. Mientras algunos lamentan la pérdida de un líder que, según ellos, representaba una alternativa necesaria en la política colombiana, otros ven su muerte como el cierre de un capítulo caracterizado por la división y la controversia. El presidente Gustavo Petro, quien fue su adversario en las elecciones presidenciales de 2022, expresó sus condolencias a través de su cuenta en la red social X, enviando un mensaje de apoyo a la familia de Hernández, “Lamento la muerte de Rodolfo Hernández después de una larga lucha contra el cáncer, un abrazo a su familia”, afirmó Petro.

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La caída de Rodolfo Hernández: 14 años de inhabilitación por el escándalo ‘Vitalogic’

En un golpe contundente para la carrera política de Rodolfo Hernández, la Procuraduría General de la Nación anunció su decisión de sancionar al excandidato presidencial con una destitución e inhabilitación general por 14 años. Este fallo se basa en el caso de corrupción conocido como 'Vitalogic', que se desarrolló durante su mandato como Alcalde de Bucaramanga. El miércoles 31 de mayo del presente año, la Procuraduría hizo público el veredicto que conmocionó a la opinión pública. La sanción impuesta a Hernández surge a raíz de su presunta intervención indebida en el proceso de selección del contrato para el manejo de residuos sólidos a favor de la Unión Temporal Vitalogic RSU. Este contrato, de resultar adjudicado, implicaría beneficios económicos para su hijo, en virtud de un acuerdo de corretaje previamente pactado. Los detalles del caso revelan una trama de intereses cruzados y maniobras ilegales. Según la investigación de la Procuraduría, Hernández mantuvo contactos directos con representantes de la tecnología que competía por el contrato, proporcionándoles información privilegiada sobre los requisitos necesarios para garantizar su adjudicación. Este actuar le confería una ventaja injusta sobre otros competidores en el proceso de licitación. El proyecto en cuestión, que buscaba transformar los desechos del relleno sanitario El Carrasco mediante una planta de energía a base de residuos sólidos, se convirtió en el centro de un escándalo que ha marcado el declive político de Hernández. La decisión de la Procuraduría destaca la existencia de un convenio previo para otorgar beneficios económicos al hijo del exalcalde, Luis Carlos Hernández Oliveros, a cambio de su intervención en el proceso contractual. El entramado de corrupción incluye acciones destinadas a coaccionar al director jurídico de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB), con el objetivo de eludir las reglas de contratación y asegurar la formalización del negocio con Vitalogic. Este oscuro episodio, que se desarrolló durante el período 2016-2019, ha dejado en entredicho la integridad de Hernández y ha puesto fin a sus aspiraciones políticas, incluyendo su candidatura presidencial. La sanción de la Procuraduría representa un duro golpe para Hernández, quien se presentaba como un defensor de la anticorrupción. Con su inhabilitación por 14 años, se cierra un capítulo oscuro en la historia política de Bucaramanga y se envía un mensaje contundente sobre la intolerancia frente a la corrupción en el ámbito público. Además de la sanción disciplinaria, el caso Vitalogic también ha generado repercusiones legales adicionales. Hernández enfrenta un proceso abierto en la Fiscalía, donde se mantiene firme en su declaración de inocencia. Sin embargo, con esta nueva condena, sus opciones de recuperar su carrera política se ven considerablemente reducidas. Aunque Hernández aún conserva la posibilidad de apelar la decisión de la Procuraduría ante el Consejo de Estado, el panorama para su futuro político se presenta sombrío. Con 14 años de inhabilitación, el exalcalde se ve obligado a enfrentar las consecuencias de sus acciones y afrontar el ocaso de una carrera política marcada por la corrupción y la ambición desmedida.

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El Incidente de la Cachetada: Revelaciones del Exconcejal Agredido por Rodolfo Hernández

En el año 2022, Jhon Claro, exconcejal de Bucaramanga, rememora el incidente que lo catapultó a la fama de la mano de Rodolfo Hernández, entonces alcalde de la ciudad. El recuerdo de aquel momento aún resuena en su mente, desenterrando preguntas sobre el motivo detrás de la ira del ingeniero convertido en político. La escena se despliega vívidamente en su memoria: “Hernández, vestido con lujo mientras Claro contrastaba con un atuendo más modesto, se levanta de su asiento y comienza a lanzar gritos de furia al concejal. Los insultos se intensifican, así como el tono de voz del alcalde, cuyo rostro reflejaba la exasperación alimentada por la sangre hirviente en sus venas. En un instante definitorio, Claro anticipa el golpe. El momento previo a la cachetada se siente como un eterno suspenso, y cuando finalmente llega el impacto, es como si el tiempo se detuviera. La bofetada, aunque audible, podría haber sido mucho peor. La suerte, de alguna manera, estuvo de su lado, evitando que la confrontación física tomara un giro aún más peligroso.” El relato, proporcionado por el periodista Pacho Escobar, arroja luz sobre los eventos detrás de la escena que llevaron al infame incidente. El 28 de noviembre de 2018, Claro confrontó a Hernández, desencadenando una serie de eventos que culminaron en la bofetada que lo catapultó a la fama viral. Aunque el video del incidente ha sido visto por millones, pocos conocen la narrativa completa detrás de las cámaras, contada por uno de los protagonistas mismos. Mientras tanto, en el año 2019, la Procuraduría General sancionó al exalcalde Hernández con una suspensión e inhabilidad especial por ocho meses, como consecuencia de la agresión física y verbal contra Claro. La decisión del Ministerio Público se basó en la desatención del deber de Hernández como servidor público, establecido en la Ley 734 de 2002, de tratar con respeto a todas las personas con las que tuviera relación en razón al servicio. El exalcalde violó esta normativa al agredir físicamente al concejal, un acto que dejó secuelas tanto en la vida política de ambos como en la percepción pública del gobierno local. El costo de la sanción impuesta por la Procuraduría ascendió a $124'103.040, una cifra significativa que refleja las consecuencias legales y financieras del comportamiento del exalcalde. Este evento no solo dejó una marca indeleble en la vida de los involucrados, sino que también sirvió como un recordatorio contundente de la importancia del respeto y la integridad en la esfera pública. Aunque el tiempo ha pasado desde aquel tumultuoso encuentro, su impacto perdura, recordándonos la fragilidad de la política y la necesidad de mantener la cordura y la compostura en todo momento.

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Durante años, la figura de Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, ha sido el centro de innumerables controversias que han sacudido la esfera política colombiana. Sus declaraciones, a menudo ofensivas y despectivas, han generado indignación y repudio en la sociedad. Desde comparaciones denigrantes hasta acusaciones de corrupción, Hernández ha dejado una huella polémica en la historia de Santander. Una de las primeras ocasiones en las que Hernández se vio envuelto en una polémica fue en agosto de 2019, cuando se refirió despectivamente al candidato a la administración municipal, Sergio Isnardo Muñoz, como alguien "más manoseado que prostituta de Puerto Wilches". Estas palabras desencadenaron un rechazo generalizado, tanto de la comunidad como del gremio de trabajadoras sexuales de Bucaramanga, quienes exigieron respeto ante la comparación despectiva del entonces alcalde. Pero las polémicas no se detuvieron ahí. En junio de 2022, durante su candidatura presidencial, Hernández volvió a generar controversia al hacer comentarios sobre la Virgen María y las prostitutas en una entrevista radial. Estas palabras causaron una oleada de críticas y llevaron a algunas personas a solicitar su excomunión ante la Arquidiócesis de Bogotá por blasfemia y ofensa. Además de sus desafortunadas declaraciones, Hernández también ha enfrentado acusaciones de corrupción. En agosto de 2019, la Procuraduría le abrió un pliego de cargos por la presunta adjudicación irregular de un contrato de basuras con la firma Vitalogic. Este caso, sumado a sus comentarios irrespetuosos, ha empañado su gestión como líder político y ha socavado la confianza de la ciudadanía en su integridad. Las mujeres de Puerto Wilches, indignadas por las palabras despectivas de Hernández, exigieron respeto y organizaron una marcha en protesta. El alcalde de Puerto Wilches, José Elías Muñoz, instó a Hernández a disculparse públicamente por sus comentarios ofensivos y a reconocer el valor y la dignidad de las mujeres campesinas de la región. En medio de estas controversias, Hernández ha intentado justificar sus acciones y palabras, pero sus disculpas no han sido suficientes para calmar el descontento y la indignación de quienes se han sentido agraviados por sus comentarios despectivos y su presunta implicación en actos de corrupción. La figura de Rodolfo Hernández queda marcada por sus polémicas declaraciones, sus acciones cuestionables y las acusaciones de corrupción que han empañado su trayectoria política. Su legado estará marcado por el desafío de reconciliar sus palabras y acciones con los valores de respeto, integridad y transparencia que la sociedad espera de sus líderes.

Nació en La Tebaida, Quindío, hace aproximadamente 65 años. Desempeñó un papel destacado como comandante en jefe del Estado Mayor de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) hasta que la organización se transformó en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) en 2017. A lo largo de su carrera, Londoño fue una figura clave en los diálogos de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, contribuyendo a los acuerdos de La Habana de 2016 que buscaban poner fin al conflicto armado en Colombia. Sin embargo, su pasado está marcado por una serie de acusaciones y condenas por parte de la justicia colombiana. Su prontuario delictivo abarca una amplia gama de crímenes, que incluyen secuestro, narcotráfico, rebelión, terrorismo, homicidio, extorsión, entre otros. Según los registros judiciales, se sabe que Londoño enfrentó 182 procesos judiciales, con 141 órdenes de captura y 57 medidas de aseguramiento en su contra. Además, acumuló un total de 16 condenas, sumando en total 448 años de cárcel. Entre estas condenas destacan una de 34 años por el ataque al municipio de Gigante (Huila), otra de 25 años por la muerte de monseñor Isaías Duarte Cancino, una de 27 años por el secuestro de una excongresista en 2001, una más de 40 años por un atentado en 1998 contra una base militar en la Región Orinoquía, y finalmente una de 38 años por la muerte de Consuelo Araújo Noguera. A pesar de su participación en el proceso de paz y de las suspensiones temporales de las órdenes de captura en su contra debido a su rol como negociador oficial, el Gobierno de los Estados Unidos aún ofrece una recompensa de $5,000,000 de dólares por su captura, evidenciando la persistente controversia en torno a su figura.

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