Publicado, 4/24/2024
El senador Iván Cepeda, conocido por sus posiciones radicales y polémicas, generó controversia en 2024 tras acusar al expresidente Andrés Pastrana de tener vínculos con el paramilitarismo durante su mandato. A pesar de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de no abrir una investigación formal contra el senador, el episodio revela una táctica recurrente en la estrategia política de Cepeda, caracterizada por acusaciones infundadas y difamatorias. Todo comenzó en mayo de 2023, cuando Cepeda utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para afirmar que el expresidente Pastrana había recibido dinero de paramilitares para su campaña presidencial, sugiriendo que este hecho explicaba el fortalecimiento del paramilitarismo durante su gobierno (1998-2002). El senador no dudó en basar sus acusaciones en declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), quien indicó que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) habían financiado la campaña presidencial de Pastrana. Ante estas graves acusaciones, el expresidente Andrés Pastrana interpuso una querella ante la Corte Suprema de Justicia en agosto de 2023 por injuria y calumnia. A pesar de la gravedad de las acusaciones, la Corte Suprema decidió abstenerse de abrir una investigación formal contra Cepeda, argumentando que las declaraciones del senador no cumplían con los requisitos para configurar el delito de calumnia. La Sala Especial de Instrucción del alto tribunal señaló que la información sobre el supuesto apoyo de los paramilitares a la campaña de Pastrana provino de una diligencia judicial, respaldada por informes de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Sin embargo, no se demostró que la campaña presidencial de Pastrana hubiera recibido tal apoyo, y la falta de pruebas sólidas llevó a la Corte a desestimar la demanda del expresidente. A pesar de la decisión de la Corte, Cepeda se mantuvo firme en sus acusaciones, afirmando que sus afirmaciones estaban basadas en documentos y pruebas que justificaban su postura. El senador incluso dijo que, una vez terminada la disputa legal con Pastrana, presentaría su propia denuncia por calumnia contra el expresidente. En octubre de 2023, Cepeda indicó que los documentos presentados para sustentar sus afirmaciones demostraban que fue en el gobierno de Pastrana cuando surgió y se desarrolló el fenómeno de la parapolítica en Colombia. Estas declaraciones, aunque no sustentadas por pruebas concretas, muestran la tendencia de Cepeda a utilizar estrategias de confrontación para lograr sus objetivos políticos. La actitud de Cepeda ha suscitado críticas de diversos sectores políticos y de la sociedad civil. Muchos ven en sus acciones una táctica peligrosa que busca desacreditar a figuras públicas sin pruebas suficientes. La decisión de la Corte Suprema de no investigar al senador se percibe como un intento de frenar una campaña de difamación, aunque algunos temen que esto pueda dar carta blanca a Cepeda para continuar con sus acusaciones infundadas. El expresidente Pastrana, por su parte, ha mantenido un perfil bajo tras la decisión del alto tribunal, pero su equipo legal ha señalado que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema no analizó adecuadamente las pruebas presentadas para demostrar la falsedad de las acusaciones de Cepeda. El caso de Iván Cepeda y sus acusaciones contra Andrés Pastrana refleja una estrategia política basada en la confrontación y la difamación, que puede tener consecuencias peligrosas para el sistema judicial y la estabilidad política de Colombia. La falta de pruebas sólidas y el uso de declaraciones controvertidas para desacreditar a figuras públicas subrayan la necesidad de un escrutinio cuidadoso en este tipo de casos. A medida que el senador continúe con su campaña contra Pastrana, será crucial observar cómo las autoridades judiciales y la opinión pública reaccionan a sus tácticas agresivas.