Publicado, 9/2/2024
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha concluido una exhaustiva investigación sobre las finanzas de la campaña presidencial de Gustavo Petro, develando que esta habría violado los topes electorales por una suma que supera los $5.300 millones. Esta cifra, desglosada en $3.700 millones durante la primera vuelta y $1.600 millones en la segunda, pone en evidencia graves irregularidades en el manejo de los recursos de la campaña. El encargado de hacer pública la información contenida en el informe del CNE fue el reconocido periodista Daniel Coronell, a través de su programa en La W Radio. Según lo reportado, las irregularidades van más allá de simples omisiones en los reportes financieros, ya que incluyen el uso de fuentes de financiación no permitidas por la ley colombiana como la recepción de aportes de personas jurídicas, lo cual está expresamente prohibido por la normativa electoral. La investigación estuvo bajo la dirección de dos magistrados: Benjamín Ortiz, del Partido Liberal, y Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático. Ambos magistrados coincidieron en que la campaña de Petro no solo superó los límites permitidos, sino que también incurrió en múltiples infracciones durante ambas vueltas electorales. Detalles de las irregularidades El informe detalla siete infracciones en la primera vuelta y cinco en la segunda. Entre las irregularidades más significativas se encuentra la omisión del reporte de $500 millones en aportes de Fecode, que fueron presentados como una donación a la Colombia Humana. Además, la campaña no reportó un préstamo de $500 millones del Polo Democrático, suma que debería haber sido incluida en los informes financieros oficiales. Otro aspecto crítico fue el no reporte de gastos por concepto de propaganda electoral firmada con Caracol Televisión por un valor de $356 millones. Este tipo de omisiones no solo infringen las normas electorales, sino que también plantean serias dudas sobre la transparencia de la campaña. A esto se suman $931 millones que fueron destinados al pago de testigos electorales, una cifra que tampoco fue debidamente reportada. Del mismo modo, el informe señala la no inclusión de $202 millones pagados a la empresa Ingenial Media, dirigida por Xavier Vendrell, por la operación de testigos electorales. Pero quizás uno de los puntos más llamativos es la omisión de más de $1.200 millones utilizados para vuelos privados pagados a la Sociedad Aérea de Ibagué, lo que plantea interrogantes sobre la naturaleza de estos viajes y su relación directa con la campaña. Posibles consecuencias A pesar de la gravedad de estas irregularidades, las sanciones que puede imponer el CNE son limitadas. Según el marco legal colombiano, el presidente Gustavo Petro solo puede ser investigado penal y disciplinariamente por la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. Esto significa que las posibles sanciones contra Petro y su equipo de campaña se limitarán a multas económicas y la devolución de dineros públicos, dejando intacta la presidencia de Petro. La próxima semana el CNE podría formular cargos contra los involucrados, incluyendo a Ricardo Roa, quien fue el gerente de la campaña de Petro y actualmente es el presidente de Ecopetrol. También podrían enfrentar cargos los auditores de la campaña, María Lucy Soto y Juan Carlos Lemus, quienes estuvieron encargados de supervisar los informes financieros. Esta controversia ha generado múltiples cuestionamientos desde diferentes bandos políticos, especialmente porque el propio Gustavo Petro ha catalogado estas investigaciones como el preámbulo de un "golpe de Estado". Sus detractores, por otro lado, ven en estas declaraciones un intento de desviar la atención de las serias acusaciones que enfrenta su campaña.