Publicado, 4/22/2024
En el polémico panorama político colombiano de 2024, Francia Márquez se erige como una figura central, una voz crítica y pareciera ser potencial candidata a la presidencia para el 2026. Su papel como vicepresidenta en la administración de Gustavo Petro ha sido caracterizado por el apoyo inquebrantable al presidente y, al mismo tiempo, por su insistencia en la necesidad de cambios profundos. Márquez ha respaldado la propuesta de Petro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, una iniciativa que ha generado controversia y un debate intenso sobre el futuro de Colombia. El 21 de abril de 2024, Márquez reafirmó su apoyo a la idea de una constituyente en una entrevista con Noticias Caracol. “Nosotros tenemos una de las constituciones más avanzadas de la región y eso lo valoramos mucho. Otra cosa es que lo que allí se contempla no se esté implementando. En ese sentido, entiendo la propuesta del presidente Petro para que sea el pueblo, en su legitimidad, como lo establece la Constitución, el que tome decisiones”, declaró Márquez. Esta declaración llega en un contexto donde el Congreso de la República ha mostrado poco interés en avanzar las reformas propuestas por el Ejecutivo. Márquez culpó al Congreso por el retraso en la tramitación de reformas sociales fundamentales, como la reforma a la salud, la pensional y la laboral. Según Márquez, la lentitud del Congreso es un obstáculo para los cambios prometidos durante la campaña de Petro, y la solución podría ser una constituyente donde el pueblo colombiano tome las decisiones. La vicepresidenta también mencionó que el Gobierno ha cumplido su parte al presentar reformas que buscan garantizar derechos básicos, pero que el Legislativo debe cooperar para avanzar. En la misma entrevista, Márquez evitó responder directamente sobre los efectos políticos de las marchas del 21 de abril, pero destacó el ambiente pacífico durante la jornada. "Es un avance y señal de una democracia sana que ahora la oposición tenga garantías de parte del Gobierno nacional para movilizarse", comentó. Sin embargo, Márquez no se limitó a la cuestión de la constituyente. También abordó el tema de las manifestaciones contra el Gobierno de Petro, que tuvieron lugar el 21 de abril. A diferencia de otros tiempos, dijo Márquez, la oposición puede marchar sin temor a la violencia. “Lo lindo de eso es que hoy a la oposición no se le asesina, no se le sacan los ojos, no se le violenta. La oposición sale a marchar como si estuviera en un paseo”, afirmó la vicepresidenta. Además, Márquez destacó la importancia de la creación del Ministerio de la Igualdad, una iniciativa que ha sido cuestionada por muchos. Aclaró que, aunque ha sido designada como ministra, no recibe doble sueldo y que el propósito de este ministerio es cerrar las brechas de inequidad y desigualdad en Colombia. "Sé que lo más grande que tiene Colombia es cerrar brechas de inequidad y desigualdad", declaró Márquez. Aunque el debate sobre la constituyente continúa, la posición de Márquez parece sólida. Ella sostiene que la Constitución de 1991 ha sido alterada de maneras que han debilitado los derechos fundamentales de los colombianos. En sus palabras, la propuesta de una constituyente no busca crear una nueva Constitución, sino revisar y restaurar los principios rectores de una sociedad igualitaria y digna.