Publicado, 3/24/2024
Durante los mandatos presidenciales de Andrés Pastrana y Ernesto Samper, el sector de la salud en Colombia enfrentó desafíos monumentales y promesas incumplidas que dejaron un amargo sabor en la sociedad. Desde la perspectiva sindical y médica, las administraciones de ambos presidentes no lograron abordar de manera efectiva los problemas estructurales que aquejaban al sistema de salud, dejando a millones de ciudadanos desprotegidos y enfrentando una atención precaria. Bajo la administración de Andrés Pastrana, la crisis en el sector salud alcanzó proporciones alarmantes. Los profesionales de la salud expresaron su frustración ante el colapso del sistema, atribuyendo la situación al desdén del gobierno hacia la implementación efectiva de la Ley 100 de 1993. A pesar de los recursos destinados al sector, los hospitales enfrentaron dificultades financieras, lo que resultó en despidos masivos y la disminución de servicios médicos para la población. La falta de regulación clara para las Entidades Promotoras de Salud (EPS) públicas exacerbó la crisis, dejando a más de 22 millones de colombianos sin una protección adecuada en materia de salud. La Federación Odontológica Colombiana y otras organizaciones médicas expresaron su descontento por la falta de respuesta del gobierno a las solicitudes de diálogo y solución de problemas en el sector. La ausencia de oportunidades laborales dignas, los bajos ingresos y las crecientes demandas sobre los médicos generaron un ambiente de desesperanza y desmotivación entre los profesionales de la salud. El cierre de instituciones emblemáticas como el Hospital Infantil Universitario Lorencita Villegas de Santos y la crisis del Seguro Social fueron reflejos visibles de la precaria situación del sistema de salud durante el gobierno de Pastrana. A pesar de las promesas de afiliación universal al sistema de seguridad social en salud, millones de colombianos quedaron excluidos del mismo, evidenciando un fracaso en el cumplimiento de este compromiso fundamental. Por otro lado, durante el mandato de Ernesto Samper, si bien se logró ampliar la cobertura de salud a cerca de 23 millones de ciudadanos, persistieron desafíos significativos en términos de calidad y acceso a servicios de salud. La tasa de desempleo alcanzó niveles históricos, superando el 15% y dejando a millones de personas sin ingresos estables ni acceso a la atención médica adecuada. En materia de educación, si bien se implementaron medidas para mejorar la calidad de la enseñanza, el desplazamiento forzado de millones de niños durante el gobierno de Pastrana dejó a una gran parte de la población infantil fuera del sistema escolar, evidenciando una brecha significativa en el acceso a la educación. En resumen, los gobiernos de Pastrana y Samper enfrentaron críticas severas por su gestión del sector salud y por el incumplimiento de promesas clave en materia de cobertura, calidad y acceso a servicios médicos. La falta de medidas efectivas para abordar los problemas estructurales del sistema de salud dejó a millones de colombianos desprotegidos y expuestos a una atención deficiente, marcando una época de desafíos y desilusiones en el ámbito de la salud pública del país.