Publicado, 1/25/2024
En enero del 2023 Laura Sarabia denunció haber sufrido el robo de un dinero en su casa, la suma oscilaba entre 4.000 y 7.000 dólares, dónde la principal sospechosa era la niñera de su hijo Marelbys Meza, posteriormente a esta denuncia inició la controversia cuando Marelbys Meza denunció haber sido encerrada en el sótano donde fue sometida a una prueba de polígrafo de manera ilegal; junto con esta denuncia se reveló un video donde se observa a Marelbys Meza sentada en una silla, rodeada de cables que estaban sujetados a sus dedos y dos bandas alrededor de su pecho siendo interrogada por cerca de dos horas, donde constantemente le pregunta si ella robó el dinero de Laura Sarabia y ella responde que no. Con estas pruebas Marelbys Meza instauró una denuncia por secuestro y tortura ante la fiscalía el 26 de mayo de 2023. A partir de la denuncia formal y las dudas respecto a la procedencia del dinero mencionado en el video se desató una serie de polémicas y discusiones entre miembros claves en la campaña presidencial de Gustavo Petro, como lo fue Armando Benedetti quien terminó despedido tras las peleas bastantes subidas de tono con Laura Sarabia y los audios enviados hablando a cerca de la procedencia del dinero de la campaña de Petro en la costa y el dinero en efectivo que poseía Sarabia a la revisa Semana; aquí se presentaron más acusaciones como las famosas “chuzadas” a las llamadas de la niñera donde varios miembros de la policía se vieron involucrados y donde uno de ellos se suicidó tras el escándalo generando otro problema y toda una serie de sospechas por parte de la Fiscalía y conflictos internos en el Pacto Histórico . Laura Sarabia también fue destituida de su cargo como jefe de Despacho presidencial, situación que no duró mucho y generó mas zozobra de la que ya había al ser nombrada directora del Departamento de Prosperidad Social sin aún haber aclarado esta situación ante la Fiscalía y ante el país. No obstante Laura Sarabia fue citada por la Fiscalía para el 18 de enero de 2024 a rendir indagatoria por el uso indebido del polígrafo, donde ella aseguró no haber ordenado en ningún momento su uso: “Reitero no ordené, no podía hacerlo, y no fue iniciativa mía ningún polígrafo. Tengo el convencimiento y certeza de que la Jefatura de Protección Presidencial actuó conforme a la ley y fueron respetuosos de la libertad y la dignidad de las personas. Confío en que una justicia recta y digna permita pasar esta página amarga, seguiré luchando profundamente por defender mi reputación y mi buen nombre de todas las acciones malintencionadas que han rodeado estos episodios”, llevando las correspondientes pruebas y afirmando tomar acciones legales contra todos aquellos quienes la acusaron.