Publicado, 4/23/2024
El debate en torno a la Asamblea Nacional Constituyente ha cobrado fuerza en Colombia a lo largo de 2024, con el presidente Gustavo Petro empujando la idea como solución a la crisis política y social del país. Sin embargo, esta propuesta ha generado incertidumbre y preocupación entre analistas, políticos y ciudadanos. Uno de los actores clave en este debate es Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical y exvicepresidente de Colombia, quien, a pesar de sus críticas constantes hacia el Gobierno de Petro, sorprendió al alinearse con la propuesta de la constituyente. ¿Por qué un opositor tan vehemente estaría dispuesto a apoyar una medida impulsada por un gobierno al que ha criticado abiertamente? El 24 de marzo de 2024, Vargas Lleras publicó una columna titulada "Constituyente ya", en la que desentrañó los posibles motivos detrás de la insistencia de Petro en convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Vargas Lleras expresó sus dudas sobre la necesidad de una constituyente para implementar las reformas que Petro había prometido, sugiriendo que el presidente utilizaba esta propuesta como una forma de presión política sobre el Congreso y otros sectores de la sociedad. Señaló que muchos de los problemas que Petro afirmaba abordar con la constituyente, como la reforma agraria, la salud, las pensiones y el acceso al agua, podían resolverse sin necesidad de reescribir la Constitución. Además, Vargas Lleras advirtió que la convocatoria de una constituyente podría ser parte de un plan para perpetuar a Petro en el poder, al estilo de regímenes como el de Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua. Subrayó la importancia de seguir los procedimientos constitucionales adecuados, como el Artículo 376 y la Ley 1757 de 2015, para evitar un proceso constituyente arbitrario y manipulado. El 19 de marzo de 2024, Vargas Lleras volvió a hablar del tema, pero esta vez sorprendió a muchos al indicar que apoyaría la propuesta de Petro para la Asamblea Nacional Constituyente. En una entrevista con Blu Radio, el exvicepresidente sugirió que la constituyente podría ser una oportunidad para "corregir el mal camino" por el que iba el país. Propuso que los sectores de la oposición se organicen en torno a la constituyente para derrotar a Petro y sugirió que si el presidente perdiera la mayoría en el eventual referendo y elección de asambleístas, debería renunciar a su cargo. En este contexto, Vargas Lleras instó a todos los sectores a participar en la constituyente para asegurar que no solo se escuche a los afiliados a sindicatos y movimientos afines a Petro, sino a todos los colombianos. Además, el líder de Cambio Radical planteó que el proceso debía seguir el marco legal establecido, incluyendo el Congreso y la Corte Constitucional, para evitar un proceso constituyente manipulado. No obstante, la postura de Vargas Lleras fue interpretada por algunos como un intento de aprovechar la constituyente para sus propios fines políticos. El exvicepresidente sugirió que la constituyente podría ser una oportunidad para anticipar el resultado de las reformas del Gobierno, que, según él, tendrían un impacto negativo en la economía, el empleo y la salud. En lugar de esperar a ver cómo evolucionaban estas reformas, Vargas Lleras llamó a "medir las fuerzas" a través del proceso constituyente. Mientras tanto, Petro continuó promoviendo su visión de la constituyente, describiéndola como un proceso que ya había comenzado con la participación del Pueblo en el Caribe y otros eventos. Sin embargo, su falta de claridad sobre el procedimiento legal para convocar la constituyente generó preocupaciones sobre la transparencia y la legalidad del proceso. La convergencia entre Petro y Vargas Lleras en torno a la constituyente fue un recordatorio de que, en la política colombiana, las alianzas pueden surgir de las circunstancias más inesperadas. Sin embargo, también planteó preguntas sobre las verdaderas intenciones detrás de esta propuesta y el riesgo de que se convierta en una herramienta para perpetuar el poder o para socavar las instituciones democráticas. El debate sobre la constituyente continuará siendo un tema polémico y crucial para el futuro de Colombia.