Publicado, 12/12/2024
El reciente nombramiento de Daniel Mendoza como embajador de Colombia en Tailandia ha generado una oleada de críticas a nivel nacional. Este anuncio, realizado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro y comunicado oficialmente por el canciller Luis Gilberto Murillo este 12 de diciembre de 2024, ha sido recibido con escepticismo, debido a las controversias que rodean al abogado, escritor y periodista. Mendoza, conocido principalmente por la serie Matarife, en donde difama y arremete contra del expresidente Álvaro Uribe, ha estado en el centro de varias controversias, incluyendo acusaciones legales y un extenso historial de publicaciones en la red social X, donde la mayoría de estas fueron escritas entre 2013 y 2018. Entre los tweets publicados destacan frases como: “El olor de tus tetas es la cocaína que acelera mi verga” y “Dulces colegialas tiernas, recuerden que mamarlo el 31 es de buena suerte”. Otros mensajes incluyeron referencias a menores de edad y comentarios misóginos y sexualizados hacia las mujeres, lo que ha provocado la indignación y repudio en diversos sectores, los cuales catalogaron estas afirmaciones como degeneradas y enfermizas. Reacciones en el ámbito político El sindicato de la Cancillería, Unidipro, expresó su preocupación con la designación de Mendoza, argumentando que esta va en contra de la meritocracia y desvirtúa la profesionalización del servicio exterior colombiano. La organización calificó este caso como un ejemplo más de los cuestionados nombramientos diplomáticos realizados por el actual gobierno. Otros casos similares incluyen los de Moisés Ninco Daza en México y el bodeguero Sebastián Guanumen en Chile. El político Daniel Gómez Arenas, del Movimiento de Salvación Nacional, también cuestionó públicamente la designación, señalando: “Este es Daniel Mendoza. El degenerado que este gobierno enviá de embajador a Tailandia. ¿Las feministas petristas dirán algo o también se justificará como lo de Armando Benedetti y Hollman Morris?”. La defensa de Mendoza Ante el aluvión de críticas, Mendoza se defendió afirmando que los tweets corresponden a “frases de personajes de una novela” y no representan su opinión personal. Argumentó que su cuenta de la red social X era utilizada para promover su obra El diablo es Dios y que las declaraciones debían ser interpretadas en un contexto literario. “Al autor no se le puede confundir con los personajes”, declaró, asegurando que es víctima de ataques por contenido sacado de contexto. Mendoza también defendió su nombramiento destacando su experiencia internacional, su dominio del inglés y el francés, y el año que vivió en Bangkok, durante el cual se dedicó a profundizar en el conocimiento del budismo. Mientras tanto, a la espera de que la Cancillería formalice completamente el nombramiento de Mendoza como embajador de Colombia en Tailandia, las críticas a su designación siguen acumulándose y colocan al Gobierno de Petro en una posición complicada, dado que este al ser el gobierno del “cambio” había prometido transparencia y meritocracia en el nombramiento de sus funcionarios en diferentes cargos públicos.