Publicado, 11/24/2024
El embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, vuelve a estar en el centro de atención tras revelar su lucha contra el consumo de drogas y alcohol. A sus 57 años, el polémico político anunció que está en un proceso de rehabilitación en Mazatlán, México, tras un diagnóstico médico que sacudió su vida y lo llevó a tomar decisiones drásticas. Entre ellas, su renuncia al cargo diplomático en Italia y un posible retorno a Colombia como asesor del Gobierno de Gustavo Petro. Benedetti confirmó que se sometió a una colonoscopia en septiembre de 2024, procedimiento que detectó un quiste precanceroso de 8 centímetros en su colon. La operación, realizada en Barranquilla, marcó un punto de inflexión para el político, quien admitió haber llevado una vida de excesos y problemas emocionales. “A uno le parece que tiene la vida regalada hasta que enfrenta algo como esto”, afirmó en entrevista con Yesid Lancheros nuevo director de revista Semana. El diplomático confesó que su relación con las drogas comenzó a los 18 años, aunque fue en su adultez, debido al ritmo laboral y la presión social, cuando desarrolló una dependencia más severa. Su historial de rehabilitación incluye un proceso exitoso en 1995, que lo mantuvo limpio durante 13 años hasta 2008, cuando recayó. Desde entonces, Benedetti ha librado una batalla constante contra el alcoholismo y el consumo de drogas, asegurando que sus problemas nunca afectaron su desempeño laboral. “Nunca dejé de asistir a reuniones ni de cumplir mis responsabilidades”, enfatizó. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. Su posición como embajador fue vista por muchos como un intento del Gobierno para mantenerlo fuera de la política nacional, especialmente tras los controversiales audios de la campaña presidencial de 2022, en los que se vinculó a Benedetti con presuntas irregularidades en la financiación. Ante estas acusaciones, el político ha negado tener información comprometedora, calificando los rumores como “tonterías”. Renuncia y posible regreso al gobierno Benedetti declaró que su renuncia a la embajada en la FAO es inminente. La decisión, motivada por su necesidad de concentrarse en su rehabilitación, también abre la puerta a un posible retorno como asesor en la Casa de Nariño, lo cual ha generado escepticismo y críticas en diversos sectores políticos. El anuncio de su rehabilitación ocurre en un contexto de cuestionamientos sobre su comportamiento personal. En junio de 2024, Benedetti enfrentó acusaciones de violencia intrafamiliar en Madrid, España, tras un presunto altercado con su esposa. Aunque un juez desestimó las denuncias de violencia de género, otros aspectos del caso permanecen bajo investigación.