Publicado, 8/30/2024
A menos de dos años para que finalice el mandato del actual presidente Gustavo Petro, el Centro Democrático, partido fundado por el expresidente Álvaro Uribe, enfrenta un panorama electoral complicado de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Con la mirada puesta en estos comicios, algunos de sus militantes más destacados ya consideran competir por el aval de la colectividad, preparando el terreno para una contienda interna que definirá su candidato presidencial. Una de ellas ha sido senadora María Fernanda Cabal, quien ratificó el pasado jueves 29 de agosto su intención de buscar el aval del partido para ser la candidata presidencial. Dejando claro que no solo es fundadora del partido, sino que también pretende representar a quienes, según sus palabras, "claman orden y libertad". Uniéndose así al también senador Miguel Uribe Turbay, quien previamente había anunciado sus aspiraciones como candidato mediante un tímido video publicado en la red social X. Sin embargo, la carrera dentro del Centro Democrático no se limita a Cabal y Uribe. Otros nombres han comenzado a sonar, como las senadoras Paloma Valencia y Paola Holguín, así como el exministro Rafael Nieto Loaiza. No obstante, lo que debería ser una muestra de diversidad de opciones dentro del partido, se podría interpretar también como en una señal de fragmentación y falta de cohesión. A medida que se acercan las elecciones, esta división interna podría debilitar las posibilidades del partido de consolidarse como una fuerza política competitiva. El expresidente Álvaro Uribe, consciente de los desafíos que enfrenta su partido, ha insistido en la necesidad de recuperar la credibilidad y el afecto de la ciudadanía como una meta parcial crucial para asegurar la victoria en 2026. Durante una reunión con simpatizantes en Cali, Uribe expresó: "Hay con quién ganar en 2026, pero necesitamos una meta parcial: recuperar toda la credibilidad y el afecto en la opinión ciudadana para que la meta final sea ganar en el 26 y hacerlo bien por Colombia". Este llamado refleja una realidad incómoda: el Centro Democrático ya no goza del mismo nivel de confianza que tuvo en elecciones anteriores. La pérdida de credibilidad se refleja en las encuestas, donde, a pesar de ser una de las primeras en anunciar su candidatura, María Fernanda Cabal apenas alcanza un 4.4% de intención de voto, ubicándose en un distante cuarto lugar, superada por figuras como Vicky Dávila, Sergio Fajardo y Claudia López. La ausencia de liderazgos sólidos y la competencia externa Otro de los grandes retos para la derecha es la falta de liderazgos con la capacidad de aglutinar a todo el espectro opositor. Mientras que en el pasado Álvaro Uribe fue capaz de unificar a la derecha en torno a su figura, hoy el escenario es diferente. Personajes como Uribe Turbay, Cabal, Valencia, Holguín o Nieto Loaiza, aunque con trayectorias políticas respetables, no logran despertar el entusiasmo ni proyectar la imagen de estadistas capaces de enfrentar a candidatos de la izquierda como Gustavo Petro o Claudia López. A esto se suma la posible candidatura de la periodista Vicky Dávila, una figura disruptiva que, aunque aún no ha oficializado su intención de postularse, ya lidera algunas encuestas con un 9.6% de intención de voto, superando a todos los precandidatos del Centro Democrático. Sin embargo, como señala la profesora Eugénie Richard, "Vicky Dávila todavía no se ha consolidado como candidata. Existe en los imaginarios colectivos, pero falta mucho tiempo y Cabal tiene una ventaja: cuenta con una estructura de partido". El Centro Democrático enfrenta un reto complejo de cara a las elecciones de 2026. Aunque cuenta con varias figuras que aspiran a la presidencia, la fragmentación interna y la falta de un liderazgo claro y unificado amenazan con debilitar sus posibilidades. A menos que logren consolidar una propuesta fuerte y coherente que recupere la confianza del electorado, es probable que el partido termine siendo una sombra de lo que alguna vez fue en el escenario político colombiano.