Publicado, 9/21/2024
A medida que la contienda electoral por la presidencia de los Estados Unidos entra en sus semanas finales, la vicepresidenta y candidata Kamala Harris parece haber logrado una ventaja en algunos de los estados clave que determinarán el resultado de la elección, como lo demuestra una serie de encuestas recientes. Sin embargo, la batalla por la presidencia de Estados Unidos está lejos de estar decidida, ya que los resultados a nivel nacional siguen mostrando una carrera cerrada entre Harris y el republicano Donald Trump. En Pensilvania, un estado crucial para cualquier candidato presidencial, las encuestas han favorecido a Harris en los últimos días. Según una encuesta realizada por Quinnipiac, la candidata demócrata obtiene un 51% de apoyo, en comparación con el 46% de Trump. De manera similar, una encuesta conjunta del New York Times y Siena College muestra a Harris con un 50% frente al 46% de Trump. Estos números reflejan la importancia de este estado en el panorama electoral, ya que su resultado podría inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato. A pesar de este leve avance en Pensilvania, la situación a nivel nacional pinta un panorama más complicado para Harris. Según una serie de encuestas publicadas el 19 de septiembre de 2024 por el New York Times, The Philadelphia Inquirer y Siena College, ambos candidatos están empatados con un 47% de intención de voto. Este empate subraya lo reñido de la contienda electoral, y la falta de una ventaja decisiva para la vicepresidenta pone en duda su capacidad para consolidar el apoyo en todo el país. Un factor relevante en esta situación ha sido el primer debate presidencial entre ambos candidatos, celebrado el 10 de septiembre de 2024. Según una encuesta de CNN, Harris ganó el debate con un 63% de apoyo entre los espectadores, mientras que Trump obtuvo solo un 37%. Sin embargo, Trump ha desafiado estos resultados, afirmando en su plataforma Truth Social que una encuesta le dio una victoria aplastante con un 92% de apoyo. Ante esta discrepancia, Trump se ha negado a participar en un segundo debate, rompiendo con una tradición establecida en las campañas presidenciales. Otro aspecto que ha influido en la evolución de las encuestas ha sido el reciente intento de asesinato contra Donald Trump, el segundo en los últimos meses. Según el FBI, la mayoría de las encuestas actuales se realizaron antes de este incidente, lo que significa que su impacto en el electorado aún no ha sido reflejado en los datos. Este tipo de eventos podría generar un cambio en la percepción pública y aumentar el apoyo hacia Trump, quien se presenta como un candidato resistente frente a la adversidad. No obstante, Harris ha tratado de minimizar la importancia de las encuestas en su campaña. En un mitin celebrado en Wisconsin el 21 de septiembre, la vicepresidenta pidió "no prestar demasiada atención a las encuestas", argumentando que aún faltan semanas para la elección y que "esta será una carrera reñida hasta el final". Harris reconoció que su campaña enfrenta desafíos significativos y que todavía hay mucho trabajo por hacer para asegurar la victoria. A pesar de los resultados favorables en ciertos estados, Harris ha sido criticada por su falta de coherencia en entrevistas y conferencias de prensa, lo que podría estar afectando su desempeño en las encuestas. Según una reciente encuesta nacional del New York Times y Siena College, Trump aventaja a Harris por un 1% a nivel nacional, con un 48% frente al 47% de la vicepresidenta. Estas cifras reflejan un retroceso para Harris, quien había experimentado un momento de auge tras la salida del presidente Joe Biden de la contienda en julio. En definitiva, aunque Kamala Harris parece aventajar a Donald Trump en estados clave como Pensilvania, la carrera presidencial de 2024 sigue siendo incierta. Las encuestas reflejan un panorama electoral sumamente competitivo, con ambos candidatos luchando por cada voto. A medida que se acercan las elecciones, el desenlace dependerá de los eventos de las próximas semanas y de cómo logren captar el apoyo de los votantes indecisos.